La Kombucha es una bebida fermentada hecha a partir de té endulzado que ha sido fermentado por una colonia de bacterias y levaduras conocida como SCOBY (cultivo simbiótico de bacterias y levaduras). Aunque la Kombucha es consumida en todo el mundo, sus orígenes se atribuyen a Asia, específicamente a China, donde se cree que se ha elaborado durante siglos.
La leyenda cuenta que la Kombucha se originó en la antigua China durante la dinastía Qin (221 a.C. – 206 a.C.) y que se extendió a lo largo de la historia en diferentes culturas. Fue apreciada por sus posibles beneficios para la salud, que incluyen la promoción de la digestión y la desintoxicación, así como su sabor ligeramente ácido y efervescente.
La preparación de la Kombucha implica fermentar el té endulzado con la ayuda del SCOBY, que metaboliza el azúcar y el té para producir ácido acético, ácido glucurónico, ácido láctico, vitaminas y otros compuestos. El resultado es una bebida con un sabor único que puede variar desde ligeramente ácido hasta dulce y efervescente, dependiendo de la duración de la fermentación.
La Kombucha se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años debido a su perfil de sabor único y a sus posibles beneficios para la salud, que incluyen la promoción de la salud intestinal y la regulación de la digestión. Puedes encontrar Kombucha en tiendas de alimentos naturales y tiendas de comestibles, o puedes hacerla en casa siguiendo una receta adecuada, como la mencionada anteriormente.
Hierve 3-4 litros de agua y añade las bolsitas de té. Deja que el té se infunda durante unos 5 minutos. Retira las bolsitas de té y agrega 1 taza de azúcar granulado al té caliente. Revuelve hasta que el azúcar se disuelva por completo. Deja enfriar el té a temperatura ambiente.
Transfiere el té endulzado a un recipiente de vidrio grande y limpio. Añade el SCOBY y 1 taza de líquido de kombucha de un lote anterior.
Cubre el recipiente con una tela de muselina o papel de cocina y asegúralo con una banda elástica. Esto permitirá que la kombucha respire mientras evita que entren insectos u otras impurezas.
Deja que la kombucha fermente en un lugar oscuro y a temperatura ambiente durante 7-14 días. El tiempo de fermentación puede variar según tus preferencias personales. Cuanto más tiempo fermente, más ácida será la kombucha.
Después de la fermentación, retira el SCOBY y reserva 1 taza de líquido de kombucha para tu próximo lote.
Opcionalmente, puedes dar sabor a tu kombucha añadiendo frutas, hierbas o jugos naturales en botellas selladas. Deja que estas botellas fermenten durante 2-5 días adicionales.
Refrigera tu kombucha para detener la fermentación y disfruta de una bebida refrescante y saludable.
Experimenta con diferentes sabores al añadir frutas como fresas, frambuesas, limón o jengibre durante la fermentación secundaria.
Asegúrate de mantener un ambiente limpio durante todo el proceso para evitar la contaminación.
La kombucha puede variar en sabor y efervescencia según el tiempo de fermentación, así que pruébala regularmente para encontrar tu punto óptimo de sabor.
Siempre lava tus manos y utensilios antes de tocar el SCOBY para mantener la higiene.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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