El bebe holandes o tambien conocido como un panqueque holandés es una deliciosa preparación que se inicia mezclando leche, harina y un toque de canela. Esta mezcla se vierte en una sartén caliente con mantequilla derretida y luego se lleva al horno. En el horno, el panqueque adquiere un color dorado y una textura increíblemente esponjosa que despierta el apetito. Una vez horneado, se realza su sabor con un ligero rocío de zumo de limón y una espolvoreada de azúcar glas, lo cual le da un equilibrio perfecto entre dulzura y acidez. Este paso hace que su esponjosidad disminuya ligeramente. Se sirve cortado en trozos, listo para ser saboreado.
Este platillo tiene la versatilidad de poder ser dulce o salado. Aunque comparte características con los panqueques y las crepes, su textura y apariencia se asemejan más a un soufflé, lo que lo hace único en su estilo.
Los “pancakes” holandeses, también conocidos como Dutch Baby Pancakes, son una especie de panqueque al horno que se originó en Estados Unidos. A pesar de su nombre, no son una receta tradicional de los Países Bajos. La receta se caracteriza por su masa que es más parecida a la de un popover o un Yorkshire pudding, y se hornea en un sartén de hierro fundido o un molde para tartas.
Al hornearse, la masa sube y se infla, creando bordes altos y un centro más plano y denso. Esto es gracias a la cantidad de huevos y leche en la receta, que le da una textura aireada y ligera. Los bebe holandeses son conocidos por su espectacular inflado en el horno y por desinflarse rápidamente una vez sacados del calor.
Se sirven típicamente con una variedad de ingredientes dulces, como azúcar en polvo, sirope, frutas frescas, o compotas. Algunas recetas también incluyen ingredientes salados, como queso o hierbas. Son populares para desayunos y brunches, y son conocidos por su versatilidad y su presentación dramática.
La versión salada de este plato es fácil de preparar. Basta con quitar el azúcar de la lista de ingredientes, eliminando así el dulzor. También se prescinde del limón, lo que resulta en una variante menos dulce de esta deliciosa receta.
En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. En otro tazón, bate el huevo y luego agrega la leche y la mantequilla derretida. Mezcla bien.
Vierte la mezcla líquida en la mezcla de ingredientes secos y revuelve hasta que se forme una masa suave.
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio-alto y engrásala ligeramente con aceite o mantequilla.
Vierte pequeñas porciones de masa en la sartén caliente para formar los panqueques bebé holandeses. Pueden ser del tamaño de una cucharada grande o más pequeños, según tu preferencia. Asegúrate de dejar suficiente espacio entre ellos en la sartén para que no se toquen.
Cocina los panqueques durante aproximadamente 1-2 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados y ligeramente inflados.
Retira los panqueques bebé holandeses de la sartén y sírvelos calientes con tu elección de acompañamientos, como jarabe de arce, frutas, crema batida, mermelada o incluso un poco de azúcar en polvo.
Puedes agregar ingredientes adicionales a la masa para variar el sabor y la textura, como chispas de chocolate, trozos de frutas, nueces picadas o canela en polvo.
Para mantener los panqueques calientes mientras cocinas el lote completo, puedes colocarlos en un plato y cubrirlos con un paño limpio o mantenerlos en un horno precalentado a baja temperatura.
Estos panqueques son ideales para el desayuno o un brunch y son perfectos para que los niños los disfruten debido a su tamaño miniatura.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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