Como puertorriqueña criada en el Caribe, nada me transporta tanto a mi infancia como un limber de maní. Este postre helado, parecido a un polo sin palito, se prepara licuando leche evaporada, leche condensada y mantequilla de maní. Se vierte en vasitos y se congela hasta obtener una textura cremosa y dulce. En esta receta compartiré mis secretos familiares, consejos profesionales y la historia detrás de este delicioso manjar boricua.
El limber es una versión puertorriqueña del helado que se come directamente de un vasito plástico. A diferencia de las paletas con palito, el limber se aprieta desde el fondo para que salga el cilindro de hielo y se disfruta a mordiscos. Su nombre proviene del aviador Charles Lindbergh: cuando visitó Puerto Rico en 1928, los niños le ofrecieron jugos congelados en tazas y, en honor a él, el postre fue bautizado “limber”finedininglovers.com. La versión de maní añade mantequilla de cacahuate al batido, creando un helado cremoso con sabor a nuez.
| Ingrediente | Cantidad | Nota |
|---|---|---|
| Leche evaporada | 2 latas (12 oz cada una) | Aporta textura cremosa. |
| Leche condensada | ½ lata (7 oz) | Endulza y espesa. |
| Leche entera o agua | 1 taza | Ajusta la cremosidad; usa agua para una versión más ligera. |
| Mantequilla de maní | 1 taza | Usa crema natural sin azúcar para mejor sabor. |
| Vainilla | ½ cucharada | Opcional para aromatizar. |
| Azúcar | 2–3 cucharadas | Ajusta al gusto; recuerda que al congelar disminuye el dulzor. |
| Maní triturado | ¼ taza | Para un toque crunchy al fondo del vaso. |
| Vasos plásticos | 6 vasos de 5–7 onzas | Tradicionalmente de 7 oz. |
Nota: Puedes sustituir la leche entera por leche de almendras o avena para una versión vegana, y la mantequilla de maní por crema de almendra o de avellana.
Aunque el limber es hoy un símbolo del verano caribeño, su origen se remonta a la visita de Charles Lindbergh a la isla en 1928. Los puertorriqueños prepararon jugos congelados para recibir al aviador y, en honor a su apellido, la golosina fue bautizada “limber”. Con el tiempo, los vendedores ambulantes comenzaron a experimentar con frutas tropicales, café y leche. Las abuelas de los barrios adoptaron la receta y la convirtieron en un ritual para refrescar a los niños después de la escuela. Hoy, los limbers forman parte de fiestas patronales, kioscos playeros y reuniones familiares, y su variedad de sabores refleja la creatividad boricua.
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Licúa la leche evaporada, la leche condensada, la mantequilla de maní, la leche (o agua), la vainilla y el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea.
Prueba y ajusta la dulzura. Agrega más mantequilla de maní si deseas un sabor más intenso.
Coloca una cucharadita de maní triturado en el fondo de cada vasito. Esto aportará textura crunchy y decoración.
Cubre los vasos y congela durante 10–12 horas hasta que estén sólidos.
Para servir, aprieta el vasito por los lados o pásalo por agua tibia, desmolda y disfruta.
Evita cristales de hielo: licúa los ingredientes durante el tiempo indicado para incorporar suficiente aire y disolver el azúcar completamente. La grasa de la mantequilla de maní y la leche evaporada también ayuda a obtener una textura suave.
Ajusta la dulzura: prueba siempre la mezcla antes de congelar. El dulzor se reduce al congelarse, así que es mejor que quede ligeramente más dulce en estado líquido.
Uso de vasos adecuados: utiliza vasos plásticos de 5–7 onzas; si son más grandes, el limber tardará más en congelarse y podría cristalizarse.
Versión vegana: sustituye las leches por bebidas vegetales (almendra, coco, avena) y usa mantequilla de maní natural. Añade una cucharadita de aceite de coco para mejorar la cremosidad.
Variación crunchy: mezcla media taza de maní tostado picado dentro de la mezcla para obtener trocitos crujientes en cada bocado.
Helado cremoso tipo paleta: si prefieres paletas con palito, vierte la mezcla en moldes para paletas; espera 1 hora de congelación, introduce el palito y continúa congelando.
Limber de maní con chocolate: agrega 2 cucharadas de cacao en polvo o ¼ taza de chispas de chocolate a la mezcla. Obtendrás un sabor parecido al clásico peanut butter cup.
Limber de maní y guineo (banana): incorpora 1 guineo maduro en la licuadora. La banana añade dulzor natural y una textura más cremosa.
Limber de maní vegano: sustituye las leches por 2 tazas de leche de coco y endulza con sirope de agave. Añade una pizca de sal para resaltar el sabor.
Limber de maní con coco rallado: mezcla ½ taza de coco rallado endulzado en la mezcla; aporta aroma tropical.
Limber de maní sin azúcar: utiliza leche condensada sin azúcar y edulcorantes como eritritol; recuerda ajustar las cantidades para evitar un resultado demasiado blando.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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