Si buscas un postre fresco y delicioso, el mousse de fresa es una opción perfecta para ti. Es ligero, cremoso y tiene ese sabor a fresa que todos amamos. El mousse, conocido por su textura aireada y suave, nació en Francia y se hizo popular rápidamente en todo el mundo. La mousse de fresa es una de las versiones más queridas de este postre, combinando la suavidad del mousse con el dulce sabor de las fresas. Este postre se ha convertido en un clásico en muchas cocinas, especialmente por su versatilidad y facilidad de preparación.
Lo que me encanta de esta receta es lo fácil que es preparar un postre tan delicioso. Solo necesitas unas pocas fresas, un poco de crema, azúcar y gelatina para darle esa textura perfecta. La mezcla resulta en un mousse suave y aireado, con un sabor intenso a fresa que le da un toque fresco y delicioso. Además, puedes hacerlo más festivo decorándolo con fresas frescas o incluso con un toque de chocolate rallado.
Las fresas son un superalimento, llenas de vitamina C, antioxidantes y nutrientes. No solo hacen este mousse delicioso, sino también nutritivo. ¡Y puedes hacerlo con fresas frescas o congeladas según lo que tengas a mano!
Si necesitas un postre sencillo, pero lleno de sabor y frescura, el mousse de fresa es la receta ideal. ¡Prueba hacerlo y verás lo rápido que se convierte en uno de tus favoritos!
Lava bien las fresas y quita los tallos. Coloca las fresas en una licuadora o procesador de alimentos y tritúralas hasta obtener un puré suave.
Si prefieres un mousse más suave, puedes colar el puré para eliminar las semillas, pero esto es opcional.
En un pequeño recipiente, agrega la gelatina sin sabor a las 2 cucharadas de agua. Deja que repose por 5 minutos para que la gelatina se hidrate.
Una vez que la gelatina se haya hidratado, caliéntala en el microondas durante 10-15 segundos o en una pequeña sartén a fuego muy bajo, removiendo hasta que se disuelva completamente. Deja enfriar ligeramente.
En un tazón grande, bate la crema para batir con el azúcar y la esencia de vainilla hasta que se forme una crema montada, suave y firme, pero no demasiado dura.
Esto debería tomar unos 3-4 minutos con una batidora eléctrica.
Agrega el puré de fresa al tazón con la gelatina disuelta. Revuelve bien para que la mezcla de fresa y gelatina se integre.
Si decides agregar yogurt, este es el momento de añadirlo para obtener una textura más cremosa.
Con una espátula, incorpora la crema batida con movimientos envolventes al puré de fresa.
Asegúrate de que la mezcla quede bien homogénea, pero sin perder el aire que le da la textura ligera y suave.
Vierte la mezcla en copas o en un recipiente grande y refrigérala por al menos 2 horas, o hasta que la mousse esté completamente firme.
Decora con fresas frescas o cualquier otro fruto de tu preferencia, y sirve frío.
Si prefieres una textura más firme, puedes aumentar la cantidad de gelatina a 1 1/2 cucharadas.
Puedes hacer esta mousse con otras frutas como mango, frambuesas o incluso un mix de frutos rojos. Solo asegúrate de que la fruta esté bien triturada.
Para una versión vegana, sustituye la crema para batir por crema de coco y usa gelatina vegetal en lugar de la gelatina tradicional.
Si te gusta un toque extra de sabor, puedes agregar un poco de licor, como licor de fresa o un chorrito de limón, para darle un toque diferente.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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