Te presento un snack favorito y saludable para tus semanas, solo necesitas pocos ingredientes, es súper rico, fresco y saludable, te hablo del helado de sandía. Este postre es perfecto para esos días calurosos en los que necesitas algo ligero, dulce y natural. Además, es súper fácil de preparar, lo que lo convierte en uno de mis favoritos.
Aunque el helado de sandía no tiene una historia específica, pero lo que sí sé es que la sandía es una fruta amada en muchas culturas, especialmente en climas cálidos como el de México o el Caribe. Este helado es una manera perfecta de aprovechar su frescura y convertirla en un postre que todos disfrutan. Lo mejor de todo es que puedes hacerlo en casa sin necesidad de una máquina de helados, ¡solo con unos pocos ingredientes y tu congelador!
Lo que me encanta de esta receta es que aprovecha el dulzor natural de la sandía, así que no necesitas añadir demasiado azúcar. Además, el toque de jugo de limón resalta todos los sabores, haciéndolo aún más refrescante. No necesitas ser un experto en la cocina para lograr este helado. Solo tienes que licuar los ingredientes, congelar, y remover cada cierto tiempo. ¡Es tan fácil que cualquiera puede hacerlo!
A parte, a los niños les encanta, y es una excelente opción para una merienda saludable o incluso para una reunión en casa. También, puedes personalizarlo a tu gusto, añadiendo un toque de menta o trocitos de sandía. Aquí te dejo entonces la receta para que la pruebes en tu casa. ¡Buen provecho!
Corta la sandía en cubos y quita todas las semillas. Coloca los cubos de sandía en una licuadora o procesador de alimentos.
Agrega el azúcar, el jugo de limón, la crema de leche (o leche de coco), la vainilla (si la estás usando), y la pizca de sal a la licuadora.
Licúa hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
Vierte la mezcla en un recipiente adecuado para congelar. Coloca en el congelador y deja congelar durante 1-2 horas.
Saca el recipiente del congelador y remueve el helado con un tenedor o una batidora para romper los cristales de hielo. Repite este proceso cada 30 minutos durante unas 3-4 horas hasta que el helado tenga una textura cremosa.
Una vez que el helado tenga la consistencia deseada, sirve en tazas o conos de helado. Si lo deseas, puedes decorar con hojas de menta fresca o trozos de sandía.
Para hacer el helado vegano, utiliza leche de coco o leche de almendras en lugar de crema de leche.
Si prefieres un helado más cremoso, puedes añadir 1 plátano maduro a la mezcla al licuar, lo que también añadirá dulzor natural.
Para un toque extra de sabor, prueba añadir algunas hojas de menta fresca o una pizca de jengibre fresco rallado.
Si te gusta encontrar trocitos de fruta en el helado, puedes reservar algunos cubos pequeños de sandía y añadirlos a la mezcla antes de la congelación final.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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