El kéfir es una bebida fermentada que se obtiene mediante la fermentación de leche o líquidos similares con la ayuda de «granos de kéfir». Estos gránulos de kéfir son una mezcla de bacterias y levaduras vivas, y tienen una apariencia similar a pequeños trozos de coliflor. Durante el proceso de fermentación, las bacterias y levaduras en los gránulos de kéfir consumen los azúcares presentes en la leche o el líquido y producen ácido láctico, alcohol y dióxido de carbono, lo que da como resultado una bebida espumosa, ligeramente efervescente y con un sabor característico.
El kéfir se originó en la región del Cáucaso y ha sido consumido durante siglos en Europa del Este, Asia Central y partes de Rusia. A lo largo del tiempo, su popularidad se ha extendido a otras partes del mundo debido a su sabor único y sus posibles beneficios para la salud.
Coloca los gránulos de kéfir en un frasco de vidrio limpio. Vierte las 2 tazas de leche sobre los gránulos de kéfir. Cierra bien el frasco con la tapa, pero no la aprietes demasiado, ya que la fermentación produce gas y podría acumularse presión en el frasco.
Deja el frasco a temperatura ambiente, fuera de la luz directa del sol, durante aproximadamente 12 a 24 horas. El tiempo de fermentación puede variar según la temperatura ambiente y la cantidad de gránulos de kéfir utilizados. Cuanto más tiempo lo dejes fermentar, más ácido será el kéfir.
Después del tiempo de fermentación deseado, agita suavemente el frasco para mezclar el kéfir.
Coloca un colador de plástico o nylon sobre un recipiente de vidrio y vierte el kéfir a través del colador para separar los gránulos de kéfir de la bebida fermentada. Utiliza una cuchara de madera o plástico para ayudar a que el kéfir pase a través del colador. Los gránulos de kéfir que quedan en el colador se pueden reutilizar para hacer más kéfir. Enjuágalos con agua fría antes de comenzar un nuevo lote.
Puedes almacenar el kéfir en el refrigerador y consumirlo cuando lo desees. También puedes saborearlo con frutas, miel, o cualquier otro edulcorante o saborizante de tu elección.
Experimenta con diferentes tipos de leche (como leche de cabra o leche de almendras) para obtener kéfir de leche alternativo.
Añade frutas o extractos de vainilla para dar sabor al kéfir antes de refrigerarlo.
La cantidad de gránulos de kéfir que uses afectará la velocidad de fermentación y el sabor del kéfir. Puedes ajustar la cantidad según tus preferencias personales.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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