Las magdalenas de limón son uno de esos pequeños placeres que me hacen sentir como en casa. Su textura esponjosa, ese aroma cítrico que inunda la cocina mientras se hornean, y el toque fresco del limón las convierten en un clásico que nunca falla. Son perfectas para acompañar un café por la mañana, una merienda con amigos o simplemente para darte un gusto dulce a cualquier hora del día.
Aunque las magdalenas tienen sus raíces en la repostería francesa, también son un símbolo muy querido de la cocina española, donde se disfrutan en el desayuno o como postre. Su historia es interesante: se dice que su nombre viene de una joven llamada Magdalena que las preparaba para los peregrinos del Camino de Santiago. El detalle del limón les da un toque especial, fresco y vibrante que las hace diferentes de las tradicionales.
Lo que me encanta de esta receta es su simplicidad. No necesitas ser un experto en la cocina para hacerlas. Con ingredientes básicos como harina, huevos, azúcar, mantequilla y, por supuesto, limón, puedes lograr unas magdalenas caseras que saben mejor que cualquier versión comprada. Si te sientes creativo, también puedes añadirles un glaseado de limón por encima para darles un toque aún más dulce.
Además, las magdalenas de limón son súper versátiles. Puedes hacerlas en versiones más saludables usando aceite de oliva en lugar de mantequilla o harina integral si prefieres algo más ligero. Lo importante es que mantienen ese equilibrio perfecto entre dulzura y frescura.
Así que, si buscas una receta fácil, deliciosa y que nunca pasa de moda, te animo a preparar estas magdalenas de limón. ¡Te aseguro que no podrás comer solo una!
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Coloca moldes de papel en un molde para cupcakes o engrasa el molde si no tienes papel.
En un tazón grande, tamiza la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Reserva.
En otro tazón, bate la mantequilla derretida con el azúcar hasta que estén bien integrados. Agrega los huevos uno a uno, batiendo después de cada adición. Luego incorpora el yogur, la leche, la ralladura de limón, el jugo de limón y la esencia de vainilla.
Añade los ingredientes secos a la mezcla líquida en dos partes, mezclando suavemente con una espátula o cuchara de madera hasta obtener una masa uniforme. No mezcles en exceso para evitar que las magdalenas queden duras.
Llena cada molde hasta 2/3 de su capacidad con la masa para permitir que las magdalenas suban correctamente.
Hornea durante 18-20 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro de una magdalena, éste salga limpio.
Retira las magdalenas del horno y déjalas enfriar en el molde por 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.
Espolvorea azúcar glas sobre las magdalenas una vez frías o decóralas con un glaseado de limón hecho con azúcar glas y jugo de limón.
Agrega semillas de amapola a la mezcla para un toque adicional de textura y sabor.
Si prefieres un sabor a limón más fuerte, aumenta la ralladura de limón o añade unas gotas de extracto de limón.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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