El tiramisú de café es uno de esos postres italianos que no pueden faltar en mi lista de favoritos. Su combinación de sabores intensos y su textura suave lo hacen simplemente irresistible. El nombre “tiramisú” significa “levántame” o “anímame” en italiano, y tiene sentido porque cada bocado es un pequeño impulso de energía, gracias al toque de café. Este postre tiene sus orígenes en Italia, específicamente en la región de Véneto, y aunque hay varias versiones de su historia, se dice que fue creado en los años 60.
El tiramisú clásico lleva capas de bizcochos empapados en café espresso, una crema hecha con queso mascarpone, huevos y azúcar, y un espolvoreado de cacao por encima. Es un postre sin necesidad de horno, lo que lo hace perfecto para preparar en casa sin muchas complicaciones. Lo que más me gusta es que el café se mezcla con la suavidad del mascarpone, creando un equilibrio entre lo amargo y lo dulce que es adictivo.
Algo curioso sobre el tiramisú es que, aunque es conocido como un postre tradicional, su popularidad es relativamente reciente en comparación con otros dulces italianos. Lo genial es que el tiramisú se ha adaptado y modernizado; por ejemplo, puedes encontrar versiones con sabores de chocolate, frutas o incluso alcohol. A mí me encanta mantenerlo clásico con mucho café, pero también puedes añadir un toque de licor, como Amaretto o Marsala, para darle un toque extra.
Si nunca has probado hacerlo en casa, ¡te animo a intentarlo! Es más sencillo de lo que parece y siempre impresiona a quien lo prueba. Además, es ideal para preparar con anticipación, ya que al refrigerarlo los sabores se intensifican y la textura se vuelve aún más cremosa. Aquí te dejo la receta completa para que disfrutes de este delicioso tiramisú de café en casa. ¡Buon appetito!
En un tazón grande, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla esté espesa y de color claro, aproximadamente 3-5 minutos.
Añade el queso mascarpone y bate hasta que esté suave y bien integrado.
En un tazón separado, bate la crema para batir hasta que forme picos suaves. Incorpora esta crema batida a la mezcla de mascarpone con movimientos envolventes, teniendo cuidado de no perder el aire de la crema.
Mezcla el café con el licor de café o amaretto (si lo usas). Vierte la mezcla en un tazón ancho donde puedas sumergir los bizcochos de soletilla.
Sumerge cada bizcocho en la mezcla de café durante unos segundos, asegurándote de que estén húmedos pero sin empaparse demasiado.
Coloca una capa de bizcochos empapados en el fondo de un molde rectangular o cuadrado.
Cubre con una capa de la mezcla de mascarpone, extendiéndola uniformemente sobre los bizcochos.
Repite las capas de bizcochos y crema de mascarpone hasta que llenes el molde, terminando con una capa de crema.
Cubre el tiramisu y refrigera durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche, para que los sabores se integren.
Justo antes de servir, espolvorea una capa de cacao en polvo sobre la superficie del tiramisu para darle un toque decorativo y de sabor.
Puedes omitir el licor o reemplazarlo con un poco de extracto de vainilla para un sabor diferente.
Experimenta con otros sabores como licor de avellana o crema de whisky en lugar de amaretto para darle un toque especial.
Si no tienes mascarpone, puedes utilizar una mezcla de queso crema y crema de leche, aunque el sabor será ligeramente diferente.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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