¡Los tacos al pastor son mi debilidad! Son uno de los íconos más deliciosos de la cocina mexicana, y cada bocado es una explosión de sabor. Estos tacos tienen un origen súper interesante, pues se inspiran en los kebabs que trajeron los inmigrantes libaneses a México a principios del siglo XX. Lo que hicieron los mexicanos fue tomar la idea de la carne marinada y cocida en un trompo giratorio, pero con sabores y técnicas locales, y así nació el famoso taco al pastor.
El toque mágico de estos tacos está en la marinada de la carne, que normalmente es de cerdo. La mezcla de achiote, jugo de piña, vinagre, ajo y especias le da ese color rojizo y ese sabor inconfundible que los hace tan irresistibles. Además, el trompo donde se cocina la carne permite que quede jugosa por dentro y ligeramente caramelizada por fuera. ¡Es un espectáculo ver cómo cortan la carne directo al taco!
Lo que me encanta es que puedes personalizarlos a tu gusto. Los tacos al pastor clásicos se sirven en tortillas pequeñas de maíz con un poco de piña, cebolla, cilantro y, claro, una buena salsa. La combinación de lo dulce de la piña con lo especiado de la carne es simplemente perfecta.
Un dato curioso es que, aunque son un plato típico mexicano, los tacos al pastor tienen variaciones dependiendo de la región. Por ejemplo, en algunos lugares los hacen con diferentes tipos de carne o cambian el adobo, pero el resultado siempre es delicioso.
Si aún no los has probado o quieres aprender a prepararlos en casa, te animo a intentarlo. ¡Te aseguro que te convertirás en fan al primer mordisco!
En una olla pequeña, hierve los chiles guajillo y ancho en agua durante 5 minutos para suavizarlos. Escurre.
Licúa los chiles con el ajo, cebolla, jugo de piña, vinagre, orégano, comino, achiote, sal y un poco de agua si es necesario. Debes obtener una mezcla suave.
Coloca las láminas de carne en un recipiente amplio y vierte el adobo encima. Asegúrate de que cada trozo esté bien cubierto.
Cubre con plástico y refrigera por al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche para un sabor más intenso.
En un sartén caliente o parrilla, cocina las rodajas de carne a fuego medio-alto hasta que estén bien doradas y cocidas por ambos lados.
Asa las rodajas de piña en el mismo sartén hasta que estén caramelizadas.
Calienta las tortillas en un comal.
Corta la carne en tiras pequeñas y colócala en las tortillas.
Agrega un trozo de piña asada, cebolla picada, cilantro fresco y un chorrito de jugo de limón.
Si prefieres, puedes usar pollo, res o incluso setas para una versión vegetariana.
Reduce los chiles si deseas un sabor menos picante.
Si no tienes tiempo, deja marinar al menos 1 hora. Aunque más tiempo mejora el sabor, aún será delicioso.
Acompaña con salsa verde o roja, frijoles refritos o guacamole.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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