Quiero compartir contigo la receta de mi postre favorito, te hablo del cheesecake. Este postre es cremoso, suave, y tiene ese toque justo de dulzura que lo hace irresistible. Es uno de esos postres que, cuando lo pruebas, ya no puedes dejar de comerlo.
El cheesecake es uno de esos postres que funciona para cualquier ocasión, desde una cena elegante hasta un almuerzo casual. Siempre es un éxito y, además, puedes prepararlo con anticipación, lo que lo hace perfecto para cuando tienes invitados. Ademas su textura increíblemente cremosa. El secreto está en batir bien el queso crema para obtener esa suavidad que lo caracteriza. Adicional, el baño maría ayuda a que se cocine de manera uniforme y evita que se formen grietas en la superficie.
Y aunque la receta clásica es una delicia por sí sola, el cheesecake es muy facil de adaptar. Puedes añadirle ralladura de limón para un toque cítrico, cubrirlo con frutas frescas, o incluso rociarlo con salsa de chocolate o caramelo. Cada vez que lo preparo, me gusta variar un poco los toppings, ¡y siempre es un éxito!
¡Espero que te animes a probarla y que la disfrutes tanto como yo! Aquí te dejo mi receta para el Cheesecake.
Precalienta el horno a 325°F (160°C). Engrasa ligeramente un molde desmontable de 9 pulgadas (23 cm).
En un tazón grande, mezcla las galletas trituradas, el azúcar y la mantequilla derretida hasta que estén bien combinados. Presiona la mezcla en el fondo del molde para crear una base uniforme.
Hornea la base durante 10 minutos, luego retira del horno y deja enfriar mientras preparas el relleno.
En un tazón grande, bate el queso crema hasta que esté suave y cremoso. Añade el azúcar y mezcla bien hasta que esté completamente incorporado.
Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Añade el extracto de vainilla y la crema agria, y mezcla hasta que todo esté bien combinado. Si estás usando harina, añádela ahora y mezcla suavemente.
Vierte el relleno sobre la base de galletas en el molde preparado. Alisa la superficie con una espátula.
Coloca el molde en una bandeja para hornear y vierte agua caliente en la bandeja para crear un baño maría. Esto ayuda a que el cheesecake se cocine de manera uniforme y previene que se agriete.
Hornea durante aproximadamente 1 hora, o hasta que el centro del cheesecake esté casi firme pero aún un poco tembloroso. Apaga el horno y deja el cheesecake dentro con la puerta entreabierta durante 1 hora más.
Retira el cheesecake del horno y deja que se enfríe completamente a temperatura ambiente. Luego, refrigéralo durante al menos 4 horas o durante toda la noche.
Antes de servir, desmolda el cheesecake y decora con frutas frescas, salsa de caramelo o chocolate, o cualquier topping de tu preferencia.
Añade ralladura de limón o naranja al relleno para un toque cítrico.
Puedes usar cualquier tipo de galleta para la base, como galletas de chocolate o galletas digestivas.
Asegúrate de no sobrebatir la mezcla de queso crema para evitar que entre demasiado aire, lo que puede causar grietas en el cheesecake.
Puedes congelar el cheesecake una vez que esté completamente enfriado. Asegúrate de envolverlo bien en plástico y papel de aluminio para evitar quemaduras por congelación.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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