Si alguien te ha dicho que el pavo solo puede usarse para ocasiones especiales, simplemente prepararle unas buenas albóndigas de pavo, y seguramente les callaras las boca con lo deliciosa y fáciles que son de hacer. Este plato es ideal cuando buscas algo saludable, pero que no sacrifique el sabor.
Por otro lado, las albóndigas de pavo son una opción excelente si estás buscando algo nuevo que pueda gustarle a toda la familia. Son fáciles de hacer y puedes adaptarlas a diferentes gustos añadiendo tus especias o ingredientes favoritos. Ademas que son súper versátiles. Puedes servirlas con pasta, en un sándwich, o incluso solas con una buena salsa. ¡Y se congelan de maravilla! Así que siempre puedes hacer de más y guardarlas para cuando necesites una comida rápida.
Lo que amo de estas albóndigas es que, al usar carne de pavo, son más bajas en grasa, pero igual de jugosas y llenas de sabor. Puedes añadirle igual un toque de queso parmesano les da un sabor especial, y el perejil fresco aporta un toque de frescura. Y para los que aman hacer comida para congelar y usar en tu semana, esta opción la puedes usar para probar algo nuevo.
Si te animas a probar esta receta en casa, aqui te dejo la receta completa. ¡Buen provecho!
En un tazón grande, mezcla la carne molida de pavo, el pan rallado, el huevo, la leche, el queso parmesano, el ajo, la cebolla, el perejil, el orégano, la sal y la pimienta.
Usa tus manos o una cuchara grande para mezclar todo hasta que esté bien combinado, pero evita mezclar en exceso para que las albóndigas no queden duras.
Con la mezcla, forma bolitas de aproximadamente 1.5 pulgadas de diámetro (alrededor de 4 cm). Debes obtener alrededor de 16 albóndigas.
Colócalas en una bandeja mientras terminas de formarlas todas.
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto.
Añade las albóndigas y cocínalas, girándolas ocasionalmente, hasta que estén doradas por todos lados, unos 8-10 minutos.
Si las prefieres más jugosas, puedes transferir las albóndigas doradas a una bandeja para hornear y terminarlas en un horno precalentado a 180°C (350°F) durante 10-15 minutos.
Sirve las albóndigas con tu salsa favorita, como salsa marinara, sobre pasta, o con una ensalada fresca.
Puedes usar avena molida o harina de almendra en lugar de pan rallado para una versión sin gluten.
Si quieres incorporar más vegetales, añade espinacas finamente picadas o zanahorias ralladas a la mezcla de albóndigas.
Prueba servir las albóndigas con diferentes salsas, como salsa barbacoa, salsa de mostaza y miel, o incluso una salsa de yogur con hierbas.
Estas albóndigas se congelan muy bien. Simplemente forma las albóndigas y congélalas en una bandeja. Una vez congeladas, transfiérelas a una bolsa de congelación y guárdalas hasta por 3 meses. Cocina directamente desde congeladas, añadiendo unos minutos extra al tiempo de cocción.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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