Para los amantes de los quesos cremosos y las sopas reconfortantes, la sopa de queso es una opción que no puede faltar en tu menú. Es deliciosa, fácil de preparar y perfecta para esos días en los que necesitas algo cálido y sabroso.
La sopa de queso es un platillo tradicional que tiene raíces en la cocina casera de México, donde se preparan sopas sencillas pero llenas de sabor con ingredientes frescos como el queso, la crema y el caldo. Aunque se puede preparar de diversas maneras, siempre conserva ese toque cremoso que tanto nos encanta. Se ha convertido en un clásico en muchas familias, especialmente durante los meses más fríos o en celebraciones informales.
Lo que me encanta de esta receta es lo rica y reconfortante que es. El queso fresco se derrite perfectamente en el caldo, creando una textura suave que es ideal para acompañar con tortillas, pan o incluso arroz. Si te gusta un toque picante, puedes añadir un poco de chile o salsa picante. Además, es una receta versátil, ya que puedes agregar ingredientes extra como elote, papas o cilantro fresco para darle más sabor y frescura.
El queso fresco que se utiliza en esta sopa es un ingrediente muy popular en la cocina mexicana, y se utiliza en una gran variedad de platillos, desde sopas hasta tacos y quesadillas. Es un queso suave y ligeramente salado que se deshace fácilmente, lo que lo hace ideal para este tipo de sopas.
Si eres fanático de las sopas cremosas y los quesos frescos, la sopa de queso es la receta perfecta para ti. ¡Te aseguro que no te arrepentirás de probarla!
En una olla grande, calienta la mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo, y cocina durante 3-4 minutos, o hasta que estén suaves y fragantes.
Vierte el caldo de pollo (o de verduras) y la leche en la olla con las cebollas y el ajo.
Remueve bien y deja calentar a fuego medio, revolviendo ocasionalmente.
Una vez que la mezcla esté caliente, agrega el queso rallado en pequeñas cantidades, revolviendo constantemente hasta que se derrita completamente y la sopa tenga una textura cremosa.
Si deseas que la sopa sea más espesa, agrega un poco de maicena disuelta en agua fría (una cucharada de maicena en 2 cucharadas de agua fría).
Revuelve bien hasta que espese.
Añade la pimienta negra, la sal y el comino (si lo estás usando). Ajusta la sazón al gusto y cocina por otros 5 minutos para que los sabores se mezclen bien.
Agrega la crema de leche o nata para darle un toque extra de cremosidad. Remueve bien y cocina durante 1-2 minutos adicionales.
Sirve la sopa caliente en tazones. Si lo deseas, puedes acompañarla con trozos de pan tostado o crujiente y decorarla con perejil o cilantro fresco picado.
Puedes experimentar con diferentes tipos de queso como queso suizo, gouda o incluso queso crema para obtener una textura más rica.
Si prefieres una opción sin gluten, usa almidón de maíz o harina sin gluten para espesar la sopa en lugar de la maicena.
Si deseas hacer la sopa más sustanciosa, puedes agregar trozos de pollo desmenuzado, bacon crujiente o incluso verduras como espinacas o calabacín.
Para una versión vegana, sustituye la leche y la crema por leche de almendras o de coco, y usa un queso vegano rallado.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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