Esta sopa de frijoles ha sido una receta que ha pasado de generación a generación en mi familia, es uno de esos platos reconfortantes que me transportan directamente a la cocina de mi abuela. Es una receta tradicional que ha estado presente en muchos países de América Latina, y cada región tiene su propia versión. Lo genial de esta sopa es que, aunque es muy sencilla de hacer, está llena de sabor y nutrientes, y siempre te deja con esa sensación de calidez y satisfacción.
El origen de la sopa de frijoles se remonta a tiempos antiguos, ya que los frijoles han sido una fuente básica de proteínas en las culturas mesoamericanas durante siglos. Los mayas y los aztecas cultivaban frijoles como parte esencial de su dieta, y con el tiempo, este ingrediente se ha mantenido como uno de los más importantes en la cocina latinoamericana.
Lo que me encanta de la sopa de frijoles es lo versátil que es. Puedes hacerla solo con frijoles negros o rojos, dependiendo de tus gustos o lo que tengas a mano. También es común añadirle otros ingredientes como papas, zanahorias, chiles, y por supuesto, cilantro fresco para darle un toque extra de sabor. Yo suelo acompañarla con tortillas frescas o un buen pedazo de pan.
Además, es súper saludable. Los frijoles son una excelente fuente de proteínas, fibra y minerales como hierro y magnesio. No solo es un plato delicioso, sino que también es una opción muy nutritiva y económica. Otro dato interesante es que en muchos lugares, esta sopa se sirve con un huevo duro encima o con trocitos de aguacate para darle un toque más especial.
Si estás buscando una comida casera y llena de sabor, te recomiendo que pruebes hacer esta sopa de frijoles. ¡Es fácil de hacer, económica y perfecta para compartir en familia!
Si usas frijoles secos, enjuágalos y remójalos en agua durante al menos 4 horas o durante la noche. Escúrrelos antes de cocinarlos.
Si usas frijoles enlatados, enjuágalos y escúrrelos bien para eliminar el exceso de sodio.
En una olla grande, coloca los frijoles remojados y añade agua suficiente para cubrirlos. Cocina a fuego medio durante aproximadamente 1 hora o hasta que estén tiernos. Escúrrelos y resérvalos.
En una cacerola grande, calienta el aceite a fuego medio. Añade la cebolla, el ajo, el pimiento y la zanahoria, y sofríe durante unos 5-7 minutos, hasta que estén suaves y dorados.
Agrega los tomates picados y cocina por otros 3-4 minutos, hasta que los tomates se deshagan un poco.
Agrega los frijoles cocidos o enlatados a la cacerola junto con el comino, el orégano, la hoja de laurel, y sazona con sal y pimienta al gusto.
Vierte el caldo de pollo o vegetales sobre la mezcla y lleva todo a ebullición. Reduce el fuego y deja que la sopa hierva a fuego lento durante 30 minutos, removiendo ocasionalmente.
Prueba la sopa y ajusta el sazón según sea necesario. Si prefieres una sopa más cremosa, puedes licuar una porción de la sopa y agregarla de vuelta a la olla.
Retira la hoja de laurel antes de servir.
Sirve la sopa caliente, decorada con cilantro fresco picado y, si lo deseas, añade un chorrito de limón y aguacate en rodajas.
Para ahorrar tiempo, usa frijoles enlatados, lo que reducirá el tiempo total de preparación a unos 40 minutos.
Puedes agregar pollo desmenuzado, tocino, o chorizo para darle más sustancia a la sopa.
Si te gusta la sopa más espesa, puedes licuar parte de la sopa o añadir crema o leche de coco para una textura más rica.
Añade más verduras como espinacas, calabacín o maíz para hacer la sopa más nutritiva.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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