Hoy te voy a enseñar a hacer sopa de frijoles, uno de esos platos que me transportan directamente a la cocina de mi abuela. Es una receta tradicional, sencilla pero llena de sabor y nutrientes. Lo que más me encanta de esta sopa es que cada región y cada hogar tiene su propia versión, lo que la hace aún más especial. En muchos países de América Latina, los frijoles son un alimento básico, y esta sopa ha sido parte de nuestra cultura culinaria durante generaciones.
Los frijoles, además de ser deliciosos, son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra y minerales como el hierro y el magnesio. Esto convierte a la sopa de frijoles en un plato muy nutritivo y perfecto para días fríos o cuando necesitas algo reconfortante. Me encanta acompañarla con un poco de arroz blanco, plátanos fritos o una buena tortilla recién hecha.
Lo genial de esta receta es que puedes adaptarla según lo que tengas en casa. A veces le agrego un poco de chorizo, carne o incluso unas verduras picadas para hacerla aún más completa. En otras ocasiones, la hago más ligera, simplemente con los frijoles, especias y hierbas frescas.
Un dato curioso es que, en muchas culturas, los frijoles eran considerados un alimento sagrado por su capacidad para nutrir y mantener a las familias durante largas temporadas. La sopa de frijoles es una forma de honrar esa historia, al mismo tiempo que disfrutamos de un plato sabroso y saludable. ¡Interesante, ¿no crees?!
Así que, si buscas una receta clásica, nutritiva y fácil de hacer, ¡te recomiendo probar esta sopa de frijoles! Estoy segura de que te encantará tanto como a mí.
Lava los frijoles secos y remójalos en agua durante al menos 6-8 horas o durante la noche. Después de remojarlos, escúrrelos y enjuágalos bien.
Si usas frijoles enlatados, simplemente escúrrelos y enjuágalos antes de agregarlos a la sopa.
En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla, el ajo, el pimiento y la zanahoria. Sofríe durante 5-7 minutos, hasta que las verduras estén suaves y fragantes.
Añade el comino, el orégano, y la hoja de laurel a las verduras sofritas. Cocina por 1-2 minutos para que las especias suelten su aroma.
Agrega los tomates picados o triturados y cocina por 3-4 minutos más hasta que se mezclen bien con las verduras.
Si estás usando frijoles secos, agrega los frijoles remojados a la olla junto con el caldo de pollo o verduras. Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego a bajo, tapa la olla y cocina a fuego lento durante 1 hora y 30 minutos o hasta que los frijoles estén tiernos. Si es necesario, agrega más caldo durante la cocción.
Si estás usando frijoles enlatados, agrégalos después de las verduras junto con el caldo y cocina a fuego lento durante 20-30 minutos.
Sazona con sal y pimienta al gusto. Retira la hoja de laurel y mezcla bien.
Para una textura más cremosa, puedes licuar una parte de la sopa y devolverla a la olla, o simplemente machacar algunos frijoles con una cuchara dentro de la sopa.
Sirve la sopa caliente en tazones. Decora con un toque de jugo de limón fresco y cilantro picado si lo deseas. También puedes acompañarla con aguacate, crema agria o queso fresco.
Puedes usar frijoles pintos o frijoles blancos en lugar de frijoles negros o rojos.
Añade un chile jalapeño picado o una pizca de chile en polvo si te gusta un toque picante.
Para hacer la sopa más sustanciosa, puedes agregar trozos de chorizo o panceta junto con las verduras al inicio de la receta.
Esta sopa se congela muy bien, así que puedes hacer una gran cantidad y congelar porciones individuales para comidas rápidas.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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