Tienes antojo de algo reconfortante, pero no sabes qué preparar… ¡la sopa de cebolla es justo lo que necesitas! Es fácil, sabrosa y llena de tradición. La sopa de cebolla es un clásico de la cocina francesa, pero su historia es aún más antigua. Se cree que tiene raíces en la Roma antigua, donde ya se preparaban caldos con cebolla y otros vegetales. La versión francesa, con su característico gratinado de queso y pan, se popularizó en el siglo XVIII, convirtiéndose en un platillo accesible para las clases bajas. Hoy en día, es una de las sopas más emblemáticas de Francia y se disfruta en todo el mundo.
Con cebollas caramelizadas, caldo y un toque de queso, ¡se convierte en una experiencia gastronómica deliciosa! El pan tostado por encima, cubierto con queso fundido, es el toque perfecto para darle una textura crujiente y cremosa. Además, es perfecta para los días fríos, cuando buscas algo cálido y sabroso.
Ademas la cebolla, además de darle un sabor increíble a la sopa, es muy buena para la salud. Contiene antioxidantes, ayuda a la digestión y tiene propiedades antiinflamatorias. ¡Así que además de deliciosa, es una sopa nutritiva!
Si alguna vez quieres sorprender a tus invitados o disfrutar de un platillo clásico y reconfortante, la sopa de cebolla es una opción que nunca falla. ¡Te aseguro que todos querrán repetir!
En una cacerola grande, derrite la mantequilla con el aceite de oliva a fuego medio. Agrega las cebollas cortadas y cocina durante unos 25-30 minutos, removiendo ocasionalmente.
Si lo deseas, puedes agregar una cucharada de azúcar para ayudar a caramelizar las cebollas y darles un sabor más profundo.
Cocina hasta que las cebollas estén doradas y bien caramelizadas.
Añade el ajo picado, el tomillo y la hoja de laurel. Cocina por unos 2 minutos más hasta que el ajo esté fragante.
Si usas vino blanco, agrégalo en este momento y deja que se reduzca por unos 3 minutos.
Luego, agrega el caldo de res caliente y sazona con sal y pimienta al gusto.
Deja que la sopa hierva a fuego lento durante unos 20 minutos, para que los sabores se mezclen bien.
Mientras la sopa hierve, tuesta las rebanadas de pan en el horno o en una tostadora hasta que estén doradas y crujientes.
Una vez que la sopa esté lista, retira la hoja de laurel. Sirve la sopa caliente en tazones resistentes al calor.
Coloca una rebanada de pan tostado sobre cada tazón de sopa y cubre con queso rallado.
Coloca los tazones en el horno bajo el grill (broil) durante 3-5 minutos, o hasta que el queso esté completamente derretido y dorado.
Sirve la sopa caliente, asegurándote de que el queso esté burbujeante y dorado. Puedes decorar con un poco de tomillo fresco si lo deseas.
Si prefieres una opción sin gluten, puedes usar pan sin gluten o incluso omitir el pan tostado y servir la sopa sin él.
Para una sopa más suave, puedes licuar una parte de las cebollas caramelizadas con el caldo antes de añadir el pan y el queso.
Puedes experimentar con otras hierbas como el romero o el laurel fresco para darle un toque diferente.
Si prefieres una opción vegana, puedes usar caldo de verduras en lugar de caldo de res y mantequilla vegana.
Si te encanta el queso, puedes usar una mezcla de quesos como emmental, fontina o mozzarella para una capa de queso aún más rica.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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