Si te gustan las sopas llenas de vegetales frescos y sabor, la minestrone italiana es la receta ideal para ti. Este platillo es un clásico de la cocina italiana, famoso por ser nutritivo, sabroso y muy reconfortante.
La minestrone tiene sus raíces en Italia, donde se ha preparado durante siglos. Se dice que el nombre proviene de la palabra italiana «minestra», que significa sopa. Originalmente, esta sopa se hacía con los ingredientes que se encontraban en cada temporada, por lo que varía mucho según la región y la disponibilidad de los ingredientes. Es un platillo tradicional de la cocina italiana, especialmente en la región norte, y se ha popularizado en todo el mundo por su sabor abundante y saludable.
Ademas es lo fácil que es adaptarla a tus gustos o lo que tengas disponible en casa. La minestrone es una sopa cargada de vegetales como zanahorias, apio, calabacines, y tomates, todo cocinado a fuego lento con caldo, hierbas y pasta. El toque de albahaca y ajo le da un aroma delicioso y el queso rallado por encima es el toque perfecto para darle más sabor y cremosidad. Puedes añadirle también un poco de frijoles o pasta, lo que la convierte en una comida completa.
Aunque hay muchas versiones de la minestrone, una característica que la hace única es su versatilidad. Puede hacerse tanto en versión vegetariana como con carne, y los ingredientes cambian según la temporada. En algunas regiones, se le añade un toque de pesto o aceite de oliva, lo que le da un sabor aún más intenso.
Si buscas una sopa saludable, llena de sabor y que te llene de energía, la minestrone italiana es perfecta. ¡Te aseguro que disfrutarás cada cucharada!
Lava y corta todas las verduras. Pela y corta las zanahorias en rodajas, pica el apio, el calabacín, el pimiento y la cebolla. Tritura o pica el ajo finamente.
En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla, zanahorias, apio, ajo y pimiento.
Cocina durante 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que las verduras comiencen a ablandarse.
Agrega los tomates (si usas tomates cherry, córtalos a la mitad) y cocina durante 2-3 minutos hasta que se ablanden.
Luego, añade el caldo de verduras o de pollo, el agua, el orégano y la albahaca. Deja que todo hierva a fuego lento.
Una vez que el caldo comience a hervir, baja el fuego y deja cocinar durante 20-25 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas. Si es necesario, ajusta el sazón con sal y pimienta.
Incorpora los frijoles cocidos y la pasta. Cocina a fuego medio durante 10-12 minutos más, o hasta que la pasta esté cocida.
Si deseas, agrega las espinacas frescas hacia el final de la cocción, cocinándolas durante 2-3 minutos hasta que se marchiten.
Sirve caliente, espolvoreado con queso parmesano rallado si lo prefieres. Puedes acompañarlo con pan crujiente.
Puedes añadir otras verduras como papas, berenjenas, o judías verdes para hacerlo aún más nutritivo.
Si prefieres una sopa más sustanciosa, puedes añadir trozos de pollo cocido o carne de cerdo.
Si sigues una dieta sin gluten, puedes usar pasta sin gluten en lugar de la pasta regular.
Asegúrate de usar caldo de verduras y omitir cualquier ingrediente de origen animal si prefieres una versión completamente vegetariana.
Si prefieres una sopa más espesa, puedes triturar una parte de las verduras con un procesador de alimentos y reincorporarlas a la sopa.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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