Los muffins de arándanos son uno de mis favoritos cuando quiero un desayuno o snack rápido, pero lleno de sabor. Estos pequeños bocados esponjosos, con el toque dulce y ácido de los arándanos, son simplemente irresistibles. Lo que me encanta de hacerlos en casa es que puedes controlar la cantidad de azúcar y hacerlos tan saludables como quieras, o añadirles un toque extra de indulgencia.
El origen de los muffins tiene raíces en Inglaterra y Estados Unidos, pero la versión que conocemos hoy, especialmente los de arándanos, se ha convertido en un clásico en muchas cafeterías y hogares alrededor del mundo. Los arándanos, aunque son originarios de América del Norte, han sido valorados durante siglos no solo por su sabor, sino también por sus beneficios antioxidantes. Así que, ¡cada bocado es delicioso y saludable!
A mi en particular me gusta hornear estos muffins en la mañana, porque llenan toda la casa con un aroma dulce y reconfortante. Además, los arándanos frescos explotan en el horno, creando pequeños estallidos de jugo en cada muffin. Y si no tienes arándanos frescos, los congelados también funcionan perfectamente.
Otra cosa genial de esta receta es lo versátiles que son los muffins. Puedes añadirles un toque de ralladura de limón para un sabor más fresco, o incluso unas migas de streusel por encima para hacerlos más crujientes. ¡La creatividad no tiene límites!
Si quieres sorprender a tu familia o darte un gusto casero, te recomiendo que prepares estos muffins de arándanos. ¡Te aseguro que te enamorarás de ellos!
Precalienta el horno a 190°C (375°F). Coloca cápsulas de papel en un molde para muffins o engrasa el molde ligeramente.
En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar, el polvo de hornear y la sal.
En un tazón separado, bate el huevo y añade el aceite (o mantequilla derretida), la leche y el extracto de vainilla. Mezcla hasta que todo esté bien integrado.
Añade la mezcla húmeda a los ingredientes secos y mezcla suavemente con una espátula o cuchara de madera hasta que estén combinados. No mezcles en exceso; es normal que la masa quede un poco grumosa.
Incorpora los arándanos frescos o congelados suavemente en la masa, teniendo cuidado de no aplastarlos.
Vierte la masa en los moldes para muffins, llenando cada uno hasta 3/4 de su capacidad. Si deseas, espolvorea un poco de azúcar en la parte superior de cada muffin para crear una capa crujiente.
Hornea durante 20-25 minutos, o hasta que los muffins estén dorados y al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
Deja que los muffins se enfríen en el molde durante 5 minutos antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen completamente.
Puedes usar harina integral en lugar de harina de trigo para una versión más saludable, o sustituir parte del azúcar por miel o edulcorante.
Si te gusta el toque cítrico, añade la ralladura de un limón a la masa para complementar el sabor de los arándanos.
Puedes agregar una mezcla de streusel (mantequilla, harina y azúcar moreno) en la parte superior de los muffins antes de hornear para darles un toque crujiente y dulce.
Si usas arándanos congelados, no los descongeles antes de agregarlos a la masa, ya que pueden soltar demasiado líquido.
Chef Goya es un renombrado experto culinario, conocido por su habilidad para transformar ingredientes simples en platos extraordinarios. Con más de dos décadas de experiencia en las cocinas más prestigiosas del mundo, ha perfeccionado el arte de la cocina, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Nacido en una familia Mexicana apasionada por la gastronomía, Chef Goya desarrolló su amor por la…
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